Información adicional
Peso | .17 kg |
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Dimensiones | 21 × 15 × 15 cm |
Año | |
Editorial |
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¿Por qué una «confessio theologi», destinada sobre todo a los filósofos, en forma de meditación y de aforismos? Para decir cuánto también un pensador de la fe, totalmente prendido de la Cruz donde Dios habla en el silencio, debe a quien, creyente o no creyente, le dé qué pensar. Para dar testimonio de la verdad, que se hace presente donde dos o más se reúnen en su nombre, puestos en comunión por la misma pasión. Para significar, cierto, que esta verdad no es una cosa que se posee, sino Alguien, que nos posee en la libertad de la fe, en la discreción del amor; Alguien, que precede y une a los alejados: οὐ γὰρ ἐν τῷ λόγῳ ἡ βασιλεία τοῦ θεοῦ, οὐ γὰρ ἐν τῷ λόγῳ ἡ φιλία ἡμῶν. No en la palabra está el Reino de Dios, no en la palabra está nuestra amistad, sino más allá, donde habita el Silencio, del que la Palabra ha venido y al que nos remite.
Autor: Bruno Forte
Uno de los grandes compromisos que podemos adquirir como humanidad es garantizar que todas las personas, por el hecho de serlo cuenten con las circunstancias para alcanzar una buena calidad de vida. Desgraciadamente hay ocasiones en que esas oportunidades se ven mermadas por un condicionante de género: ser mujer. Este libro ofrece una visión crítica y reflexiva sobre los elementos, que dentro del ejercicio político, deberían tomarse en cuenta para cerrar las brechas de desigualdad que existen entre mujeres y hombres con respecto al Desarrollo Humano. El texto realiza un análisis detallado del Enfoque en Capacidades elaborado por la filósofa estadounidense Martha Nussbaum, rastreando su genealogía, influencias y planteamientos, para después centrarse en el tema de la identidad de las mujeres en el plano político, la necesidad de su reconocimiento y participación de lo público.
Autor: Diana Ibarra
La demostración y el razonamiento formal pueden gozar de validez en sí mismos, sin referencia a un destinatario. En cambio, la validez de la argumentación no se puede estudiar en su integridad sin conocer al público al que se dirige, sin saber qué significa para el hablante y para el interlocutor, sin saber nada de las circunstancias en las que la argumentación tiene lugar.
La verdad es débil al menos en dos aspectos, muy evidentes: a) es posible tener la verdad sin poder hacerlo valer (¿cuántas veces hemos vivido la experiencia de tener razón y que no nos crean?); b) con la verdad se puede engañar, corromper, maleducar: la mejor desinformación suele ser la que dice sólo verdades.
Se dice que al final la verdad vence siempre. Yo estoy convencido de que es así, y Aristóteles asegura que “la verdad y la justicia son por su propia naturaleza más fuertes que sus contrarios”. Sin embargo, si no queremos esperar al juicio final hay que anticiparle vigor a la verdad. Los dos aspectos de su debilidad nos conducen de la mano a la noción aristotélica de retórica, la “facultad de descubrir lo que es adecuado en cada caso para convencer”, que a mí me gusta reformular como sigue: el arte de hacer que la verdad parezca verdadera. ¡No es poco arte! ¿Qué no daría un padre por la capacidad de presentar a sus hijos las cosas de tal manera que éstos las vean del modo adecuado? ¿Qué no daría un maestro? ¿Qué no daría alguien que se dispone a declarar su amor?
Autor: Rafael Jiménez Cataño
El profesor Jorge Medina hace una obra al mismo tiempo curiosa y muy útil para la academia. Nos traduce las barajas mnemotécnicas de Thomas Murner, en las que compendia el texto de los Tratados o súmulas de lógica de Pedro Hispano, pero añade otras cosas de la lógica de su tiempo. Como es sabido, el de Pedro fue el texto oficial y clásico de lógica durante muchos años. Había otros, muy competentes, pero éste fue el que predominó desde su aparición en la Edad Media madura y fue comentado extensamente, hasta bien entrado el siglo XVIII, como consta por exposiciones que se hicieron del mismo en la Nueva España, desde el siglo XVI (Alonso de la Vera Cruz y Tomás de Mercado) hasta el XVIII (Antonio Mansilla, en 1737).
Autor: Jorge Medina