• El Fénix mexicano. La Virgen de Guadalupe. Imagen y tradición

    $802.00

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    Al paso de casi cinco siglos, la imagen de la Virgen de Guadalupe del Tepeyac, al norte de la Ciudad de México, se ha convertido en uno de los iconos religiosos del catolicismo universal más difundidos en el mundo, así como su santuario en uno de los tres más visitados de todos los templos católicos del orbe. La devoción que despierta, y que lo ha hecho en multitudes, obliga a un examen detenido acerca de su fascinante historia, además de sus orígenes y causas. Convertida en símbolo de la mexicanidad misma, su presencia pública congrega tanto a creyentes como agnósticos, quienes no pueden sino aceptar su enorme influencia en la vida espiritual de millones de personas. El presente libro, obra del destacado historiador inglés, David A. Brading, aporta aquellos elementos que permiten valorar, hoy, el peso y la trascendencia que han tenido la imagen y la tradición guadalupana dentro de la historia de las mentalidades, de las devociones y de las creencias ya no sólo del pueblo mexicano, sino de cualquier otra sociedad que asuma su propia identidad como el resultado de la fusión de varias culturas y creencias.

    592 pp.
    Autor: David A. Brading

  • Fray Luis García y Guillén (1763-1834): Una mirada al alto clero chiapaneco en tiempos de transición

    $329.00

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    La Independencia de México (1821) cambió las relaciones entre la Iglesia y el Estado. Éste buscó mantener a aquélla sometida, como lo había estado durante el período hispánico. Para esto usó las instituciones jurídicas hispánicas e intentó ajustarlas a las nuevas circunstancias. En general el alto clero mexicano, por su parte, deseaba un nuevo arreglo; uno que, sin excluir del todo las pretensiones estatales, garantizara su independencia y reafirmara su subordinación al papa. Todo esto ocurría con un telón de fondo complejo, ya política, ya ideológicamente. Entre otros asuntos a considerar están el no reconocimiento de la Independencia por el rey de España, el poco conocimiento de la realidad diplomática europea por parte de los mexicanos, la suspicacia con la que la Santa Sede veía a las nacientes repúblicas hispánicas y las presiones que recibía para mantener la situación anterior a la emancipación, las tensiones generadas porque Chiapas era políticamente mexicana y eclesiásticamente dependía de Guatemala, un ambiente ideológico cada vez más adverso a la eclesiología católica que surgió como respuesta a la Revolución Francesa y el miedo que la Iglesia tenía a los cismas. Fray Luis García y Guillén, primer obispo de la diócesis de Chiapas una vez lograda la separación de España, fue uno de los muchos personajes que intervinieron en este proceso. Criollo comiteco, perteneció a una familia que gozaba de cierto relieve local. Educado en la capital guatemalteca, allá se hizo mercedario. Obtuvo en su orden importantes posiciones y gozó de prestigio por sus grandes letras y vida virtuosa. Se hizo notar por rechazar lo que parecía una mitra cismática y, luego, obtuvo la de Chiapas. En este destino se enfrentó a problemas graves: la pobreza de su diócesis, el desarreglo que en ella reinaba después de una larga sede vacante y, especialmente, las cada vez más tirantes relaciones con el poder temporal, ya en la dimensión local, ya en la federal. García poseía un carácter conciliador y muchas veces cooperó con las autoridades. Sin embargo, puesto entre las exigencias de éstas y su conciencia, no dudó. Murió pobre, camino al exilio, aún en tierra mexicana. El lector también podrá asomarse a las vidas, familias y obras de un grupo representativo del alto clero chiapaneco cuya influencia se prolongó largos años.

    Autor: Alejandro Mayagoitia

  • Identidad y autoridad en la Compañía de Jesús en México (1816-1929)

    $439.00

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    Se inserta el cambio identitario de la Compañía de Jesús en el contexto de las transformaciones del catolicismo en la Modernidad. Una vez que surge la corriente del Romanticismo entre los pensadores católicos, la Iglesia católica empieza a apropiarse de ese discurso frente a los desafíos de la Modernidad. Así es como el tradicional ultramontanismo se vuelve un ultramontanismo romántico y antimoderno. La Compañía de Jesús se restaura en la misma época en que acontece esta romantización del ultramontanismo. Los jesuitas empiezan a generar un discurso compatible con el romanticismo, pues se consideran víctimas que fueron suprimidas por enemigos del cristianismo. Es así como la Compañía de Jesús en la Modernidad redefine su identidad con base en una nueva autoridad: la del Soberano Pontífice. El libro estudia cómo es que la Antigua Compañía de Jesús tenía una autoridad distinta, y por ende su identidad no era la misma que la de la Nueva Compañía. Estos cambios sucedieron en Europa, pero eventualmente llegaron a México, aunque tardíamente. Los jesuitas en la Nueva España, antes de la expulsión de 1767, tenían un papel mucho más importante que en Europa al dominar en la educación y al organizar la vida social en las misiones del Norte. Dejaron un gran vacío hasta que regresaron en 1816, y pronto reanudaron sus importantes labores. No obstante, fueron nuevamente suprimidos. Así continuaron hasta el Porfiriato, cuando se estabilizó la presencia de jesuitas. Pero estos jesuitas no eran los antiguos jesuitas de tradición hispánica, sino que eran ya jesuitas romantizados como en Europa. Esto explica por qué, casi repentinamente, a partir de la década de 1880, los jesuitas empiezan a encabezar la forma embrionaria de la “Acción Católica”. Esta actividad cobrará la misma forma politizada y beligerante que tenía en Europa sólo cuando aparezca la Revolución anticlerical a México: la Revolución Mexicana y su eventual prolongación en las Guerras Cristeras. La autoridad y la identidad de los jesuitas tendrán su apogeo precisamente en estos acontecimientos. Sin embargo, en Europa la circunstancia era ya diferente: la noción decimonónica de la autoridad comienza a desgastarse, y el síntoma más evidente de ello fue el surgimiento de los Fascismos. Lo mismo sucede con la legitimidad que tenía el Romano Pontífice y en particular la autoridad del Prepósito General de la Compañía de Jesús. Es el momento en que la autoridad se vuelve un autoritarismo. Esto tiene sus repercusiones en la Compañía de Jesús porque, como la autoridad condicionaba su identidad, ésta se ve también desgastada. Este libro recorre la historia desde que surgen una nueva autoridad y una nueva identidad de la Compañía de Jesús —en 1814– hasta que comienza su final —en 1929–.

    Páginas: 326.

    Autor: María Luisa Aspe Armella